Abre tu puerta
Por la senda que conduce a tu morada voy pensando qué decirte cuando llegue. Si mi torpe disertar no te conmueve harálo mi mirada. Me gustará creer por un momento que abres tu puerta al fin, a la esperanza de tenerte en mis brazos. Sin tardanza susurraré en tu oído Y tu alma se abrirá como la roca al empuje de la fuente cristalina y tu cuerpo temblará como la encina que el huracán azota. Si al final mi ilusión se desmorona como castillo de arena en la playa con prontitud humillaré mi espada. Que me acunen las olas.
Grandioso poema amigo mio.
ResponderEliminarEspero que sigas con esta inspiración para cuando nos encontremos algún día todos los amigos de la tertulia.
Saludos para ti y tu familia.
Tu amiga........
Ada.