miércoles, 30 de noviembre de 2011

Con relación a las tandas de CORTOS de Valerio, una más y les aseguro que no será la última.

Nadie es ajeno a la angustia del paso del tiempo.




Ser un buen espectador es asunto de muy gran mérito.





Leo por ahí: "Abrazó el agnosticismo". ¿Cómo se puede abrazar el agnosticismo? A mí me suena más bien como el antiabrazo.

Si no fuera por La Deshumanización del Arte, uno sería orteguiano.


Relaciones humanas: Ilusiones que se estrellan una y otra vez.



Estos CORTOS se resisten mucho cuando se incluyen nombres propios.


Exagero: Yo soy exclusivamente valerista.



Jesús Fernandez Segura, aquel gran profesor de filosofía, que tuvimos la suerte de disfrutar-y padecer-nos decía que la palabra "cosa" era mala literalmente pero muy rentable para la filosofía. Nos sumamos a esa opinión.


Es justo y necesario llamar idiota a los idiotas.




Qué magníficas resultan las redes sociales para desenmascarar a tanto impresentable que no lo parece.




Lo siento por mis muchos críticos, pero mi vida sí ha sido una aventura intelectual.


Admiración: la capacidad de trabajo que uno no tiene.



Si la busqueda del adjetivo resulta infructuosa, el texto entero se derrumba como un castillo de naipes.



Hay escritores que parecen escribir para que los critiquen.


Qué bonito es ese Cádiz que no existe.




No sé qué pinta en facebook un tipo tan antisocial como yo.



¿No era Sábato un tipo algo histérico?


Sonetillo "La Perla" de Joaquin Bassecourt


Es el levante una perla,
desde el poniente una nube;
todo el mar sube que sube
sobre el istmo hace por verla

Mas si es tan fácil quererla
y tan dificil sostuve
que alguna vez fui y no estuve
y otra estuve sin tenerla.

Me falta lo que no sobra
y me resta el alimento
de esta amorosa zozobra.

Porque a la falta de aliento
se une palma que recobra
su inmovilidad sin viento.




Otra tanda de Cortos de Valerio


Casi nunca las biografías nos dejan ver al biografo de puertas adentro.

Humoristas de felices viñetas de la niñez: En DDT, Pulgarcito, etc. Había en justicia que recordarlos un poquito más.


Habría que colocarlos en el catálogo de la mejor literatura de la época de Franco, que no en la franquista.



 A Cela, o Delibes, en comparación los leía muy poca gente.


El que se hiciera como niño, viviría en la bondad, que se transformaría en depravación al ser abusado, comido, devorado por los habitantes de este mundo, nada partidarios de las Bienaventuranzas.


El deseo sexual es una tremenda servidumbre.


Toda escritura supone una incomprensión, a veces, muchas veces, radical.


En los claustros de profesores se hizo un magnifico humorista.



Reunión de escritores. Alrededor de veinte. Van cayendo muertos al terminar de leer sus escritos. Sólo sobrevive el camarero, que ha redactado dos novelas y un poemario y ha tenido el buen sentido de no dárselo a leer a nadie.




Las críticas sutiles no hacen daño más que los que de verdad se duelen.



Buero Vallejo, la profundidad negativa.



Tipo engominado, malvado nada camuflado.





Leer mal a los filósofos resulta sumamente peligroso. Ahí está la historia para demostrarlo. Pero, por otra parte, me parece una cosa inevitable.


jueves, 24 de noviembre de 2011

"Para vencer he nacido", Poesía de Marisol Dorado Villanueva



Para vencer he nacido,
blandiendo mi espada desfacedora de entuertos,
para teñir de rojo
mis obscuros pensamientos,
para besar tus labios
con inmutables besos.
 

Para cantar en esta orilla
a la que el mar se empeña en combatir.
 

Con mis alados versos,
con mis capaces brazos,
con mis latidos firmes
para abrazar la vida.

Marisol Dorado Villanueva