Si te llamaras
Si te llamaras mar,
tu abrazo sería aún más profundo,
más audaces y acuáticos tus besos,
más salada y gaviótica tu risa.
Si te llamaras cielo,
tu noche sería aún más serena,
más capaz tu boca de estrella,
más cercano tu pulso tintineante.
Si te llamaras tierra,
tu mano sería aún más pétrea,
más humano tu llanto de arena,
más triste tu sueño de río.
Pero te llamas hombre
y me bastan tus brazos de certero cuerpo
y tu boca que asiente con callados besos
y tus ojos de roca que derriten los míos.
Me basta así, todo tú,
hombre que pisas el camino
sabiendo quién eres
y me llevas de la mano.
Qué Bonito, para leerlo tranquilamente tumbado en una hamaca y bebiendo una "schweppes de limón".
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