martes, 15 de febrero de 2011

14 de Febrero, San Valentín

No queremos dejar pasar esta fecha tan señalada para los enamorados (aunque manipulada por el consumismo) sin regalar a todos nuestros amigos turtelianos de todo el mundo, que nos visitan con tanto cariño, dos hermosísimos poemas de uno de nuestros poetas clásicos más importantes: FRANCISCO DE QUEVEDO (1580-1645).
Esperamos que disfrutéis con la lectura de estos sonetos y que cupido os acompañe todos los días de vuestras vidas.
No olvidaos, el alma no se alimenta de regalos materiales.



"Soneto amoroso definiendo el amor"

Es hielo abrasador, es fuego helado,

es herida que duele y no se siente,

es un soñado bien, un mal presente,

es un breve descanso muy cansado;

es un descuido que nos da cuidado,

un cobarde, con nombre de valiente,

un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,

que dura hasta el postrero parosismo;

enfermedad que crece si es curada.

Este es el niño Amor, este es su abismo.

¡Mirad cual amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de si mismo¡




"Amor constante más allá de la muerte"

Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía

hora a su afán ansioso lisonjera;

Mas no, de esotra parte, en la ribera, 

dejará la memoria, en donde ardía:

nadar sabe mi llama el agua fría, 

y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido, 

venas que humor a tanto fuego han dado,

medulas que han gloriosamente ardido:

Su cuerpo dejará no su cuidado;

serán ceniza, mas tendrá sentido;

polvo serán, mas polvo enamorado.


1 comentario:

  1. La única diferencia que encuentro entre Quevedo y Bassecourt es el año de sus nacimientos.
    Afortunadamente la poesía sigue su curso y nos encontramos hoy, con tan buenos poetas como ayer.
    Todo un logro recordar con estos versos un día como otro cualquiera.

    Saludos turtelianos............

    Inmaculada.

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